Visitando al Rey de las Banderas (en casa de Felipe)
22 abril, 2013 2 comentarios
Al llegar Felipe nos estaba esperando, intranquilo desde luego, porque debido a que era la primera vez que íbamos a su casa, estábamos un tanto retrasados, habíamos prometido llegar y llegamos, Felipe un Asperger de 30 años me estira su mano intentando lo salude de la forma más lejana posible, no sé cuál sería su preconcepto de mí, ni que esperaba de mí, es como el choque de dos mundos de miles de ideas que se encuentran, yo me sentía al lado de alguien que tenía mucho que dar y todo estaba guardado en esa mente genial.
Entramos y a los poco segundos ya nos tenía sumidos en ese mundo que nos mostró en el Documental “Despierta”, estaba rodeado de música, de discos, casetes y vinilos, todos de música en español de los 80, debe ser la segunda persona que conozco que sabía de la existencia de TANGO 4, de Charly García y Pedro Aznar, al mencionárselo en un instante me lo pasa y lo vuelvo a ver en forma de casete, sin querer le digo que es mi disco “favorito”, es que realmente lo es.
No negaré la emoción de conocer el mundo de alguien tan especial, su espacio al que nos invitó y pudimos conocer, escuchar las múltiples cosas que sabe y conoce, si menciona una canción, indica autor y año, recuerda programas y conductores al usar sus frases características, una mente sin duda brillante.
Desbordados de emoción nos sentamos a compartir un té con él y su madre, Patricia con su voz suave y dulce nos escucha, se emociona, nos dice que por mucho años nunca habían ido a decirle a su casa que queríamos apoyarles, para nosotros fue algo que nos nacía, porque a través de su testimonio tocaron muchos corazones, muchas sonrisas, muchos momentos especiales a lo largo de tantas ciudades, San Antonio, Chimbarongo, Santa Cruz, Viña del Mar, Chillán, Concepción y Santiago, a la larga ellos nos acompañaron en cada lugar que pudimos estar.
Vimos la realidad de una persona que hoy necesita no tan solo ser visto como un personaje, si no como una persona, Felipe tiene sueños, proyectos, pero necesita la oportunidad, ese joven adulto que ven con su música y sus banderas hoy estaba deseando poder trabajar, le gusta pintar figuras de yeso, vimos un cuadro hecho por él como mosaico, era precioso, tanto talento sin poder encontrar un camino que brinde independencia y dignidad, porque el trabajo dignifica a cualquier persona que sabe que puede dar.
Hoy vemos los desafíos que enfrenta Felipe, su madre, su hermana, sus abuelos, su familia, porque toda su familia tiene Asperger, porque sin el Asperger esa familia no sería los dulce y fuerte que es. Quise escribir estas palabras no para contarles que conocimos a Felipe, si no para decirles que no basta con ver un documental y compadecerse o emocionarse, es necesario actuar, no perderse en la sensación barata, porque no era el cine, no era una película, eran vidas contándote la realidad de vivir en el Espectro Autista. No basta con grandes símbolos de concientización, ni grandes seminarios (no digo que no se hagan), hoy es necesario aceptar e incluir, el autismo es conocido, es tiempo de que se produzcan los cambios hacia la inclusión.
Esta visita me convenció más aún que personas como Felipe merecen decir su verdad, decir lo que sienten y lo que no les gusta de un mundo que día a día lucha por ser más y más discapacitante, que es tiempo de tomar iniciativas para que ese cambio sea real, lo niños de hoy serán adultos mañana, pero no se hace nada aún por su futuro, no hay políticas de estado, no hay espacios ni proyectos suficientes, es tiempo de hacer algo.
Leonardo Farfán
Director Amasperger