La desarticulación del currículum chileno en relación a las altas capacidades cognitivas. I parte.
15 marzo, 2013 Deja un comentario
PODAS SINAPTICAS Y VENTANAS DE OPORTUNIDADES.
LA DESARTICULACIÓN DEL CURRÍCULUM CHILENO EN RELACIÓN A LAS ALTAS CAPACIDADES COGNITIVAS.
I Parte.
No es rumor de pasillos encontrarnos con un currículum nacional estandarizado, con “mejoras” importadas de las grandes potencias mundiales para mejorarla calidad educativa de nuestro sistema, sin embargo, y a lo largo de años de conflictos entre “lo que se debe y no se debe aprender/enseñar” se ha pasado por alto la principal función de la educación y lo más importante: sus beneficiarios.
El ser humano, así como cualquier especie con vida en este planeta pasa por diversos procesos evolutivos, lo más común que se enseña en los colegios es que: “se nace, se crece, se reproduce y se muere” Tiene sentido, pero me quiero detener específicamente en las “comas” que separan cada uno de estos procesos.
Desde el momento de la concepción en la unión de un óvulo y un espermatozoide ya ocurren millones de conexiones con funciones determinadas que formarán al futuro ser humano. Lo interesante es que desde que el pequeño nace hasta el año de vida, su cerebro es una fiesta, millones y millones de proliferaciones sinápticas danzan al compás de una danza sináptica que es como la denominan los científicos. Pero ¿qué ocurre cuando nuestro cerebro no maneja esos pasos de baile? Aparecen, las diferencias neurológicas que conocemos por las diversas etiquetas que no me limitaré a nombrar.
Lo interesante es que nuestro cerebro es como una máquina que produce lo mejor de lo mejor (¡la creme, de la creme!) El cerebro, así como el resto de nuestro cuerpo es un sistema arquitectónico envidiable.
Luego de esta proliferación excesiva en nuestros pequeños hasta el año vida comienza un proceso que se llama “Poda Sináptica” esto significa que el inteligente cerebro eliminará aquellas conexiones que no lograron enviar y/o recibir señales de otras neuronas, lo interesante y en palabras coloquiales: El cerebro eliminará aquello que no se reforzó, un ejemplo común: usted nombra a su hijo todos los días por su nombre, supongamos que cada día le dice un nombre distinto, el cerebro considerará como nombre personal aquel que se repitió más de una vez.
Al ir eliminando, o mejor dicho podando, conexiones el cerebro se vuelve netamente funcional. ¿Qué podemos hacer como padres? Potenciar el máximo de conexiones de diversas índoles en nuestros pequeños que involucren el uso, reconocimiento y funcionamiento de todos los sentidos. Ya que al llegar al momento de la poda, el cerebro no eliminará tantas conexiones.
¿Y el autismo qué?
Ocurre que nuestros cerebros generan conexiones distintas a las neurotípicas, como los padres estimulan a los pequeños (o no los estimulan simplemente les crían como al resto de los niños) con los “métodos” tradicionales sin considerar la multisensorialidad, el cerebro genera podas que para la vida posterior son indispensables.
Comentaremos esto con más detalles en otro artículo. Volveremos al tema central.
Hace un año discutía con un destacado neurólogo sobre las podas neuronales, él era dueño y director de un centro para niños con dificultades de aprendizaje y negaba que existieran las podas y mucho menos las ventanas de oportunidades, claro… es más fácil decir que “su hijo es así y así se quedará” que trabajar con las neurociencias a favor.
Para aclarar la idea, las ventanas de oportunidades son aquellas instancias que quedan entre una poda y otra, se generan nuevas conexiones y reconexiones y es aquí donde debemos sacar el máximo provecho a nuestros niños.
¿Cómo saber si mi hijo está en poda? Generalmente los niños están irritables y ocurre un declive en la actividad normal, tienen sueño, están cansados y desmotivados, ¿Qué hacer? Déjelo en paz, dele amor, cariño y comprensión.
¿Cuándo vuelve la reconexión? Cuando su hijo vuelve a ser el mismo de siempre. Usted puede decir: “pero esto es muy variable” tranquilos todos que explicaré cada etapa, con detalle.
Entre poda y poda y poda la ventana de oportunidad no se extiende más allá de los diez o doce años, sin embargo hay estudios que indican que nuestro cerebro está en constante poda y reconexión, pero ya no es tan rápido como antes, por ejemplo no es lo mismo una reconexión después de una poda después de los 30, es más lento y no queda perfecta como antes, pero con la paciencia y la estimulación adecuada podemos tener un cerebro como niño de 9 años teniendo 90 años,( si se previene la poda sin reconexión evitaríamos la demencia senil.)
Es interesante visualizar cómo nuestro currículum tan moderno, tan espectacular y con ajustes magníficos ni idea tenga de podas y reconexiones.
Personalmente creo que cada persona que esté habilitada para trabajar en educación debería por lo menos conocer cómo identificar, estimular y ayudar en el proceso de reconexión de sus alumnos.
Ahora para un fundamento más científico les presento un extracto de Congreso “Atención a la diversidad en el aula a partir de los estándares de desempeño y contenido” Dra. Amanda Céspedes.
“Es por ello que este periodo es de crucial importancia, ya que tiene a lugar procesos neurofisiológicos que configuran las conexiones y las funciones del cerebro, las cuales definen en parte importante la naturaleza y la amplitud de las futuras capacidades adultas.
En consecuencia, la plasticidad cerebral es especialmente alta durante la primera década de vida. Pasado este período, si bien sigue siendo posible, tiende a ser menor, en la medida en que requiere mayor estímulo y tiempo.
Etapas de las podas y ventanas de oportunidades:
I Etapa:
Desde la semana Nº16 del embarazo hasta los dos meses de edad, se desarrollan las habilidades comunicativas, o referidas a la vinculación.
A los 6 u 8 meses se produce la primera poda sináptica, siguiendo con ella una ventana de oportunidad que puede durar hasta los dos años de edad. En esta etapa se desarrolla la habilidad comunicativa y el desarrollo sensorio-motor.
II Etapa:
Alrededor de los dos años ocurre una poda, y seguido con esto entre los dos y cinco años se encuentra en otra ventana de oportunidad, donde los niños estarán abiertos a la estimulación en todas sus áreas de desarrollo.
De los 5 a los 6 años, el niño se encuentra en etapa de poda y de los 6 a los 7 años sigue la de reconexión, adquiriendo en esta etapa la capacidad de pensar con símbolos, es decir lo que antes podía hacer de manera concreta ahora lo puede hacer simbólicamente. Comienza a producirse el fenómeno llamado de la abstracción, es decir, comienza desarrollarse paulatinamente el pensamiento deductivo práctico. Asimismo en esta etapa comienza a separar la realidad de la fantasía.
En esta etapa, también se producirá un avance en el desarrollo de la motricidad fina y comenzara la escritura. Además se precisará definitivamente su lateralidad.
III Etapa:
A los 7 años existe otra poda, y le sigue con ello una tremenda ventana de oportunidades que durará hasta la etapa de la pubertad. En esta etapa se consolida todo lo que el niño había adquirido desde que comenzó a caminar y a hablar, hasta llegar a la escritura y lectura.
IV Etapa:
Esta es la etapa puberal donde la poda se da alrededor de los 13 años, siendo una de las más relevantes, ya que es donde elimina más conexiones neuronales, junto con la poda, los niños se encuentran en un proceso de cambio físico y emocional, están entrando en una etapa de gran vulnerabilidad, por lo que hay que tratarlos con el máximo cariño. En esta etapa sobreviven a las peores etapas de crisis emocionales, de pánico, de angustia, existenciales, etc.
El niño se va a reconectar y entrará a la adolescencia con un nuevo cerebro, que le va a permitir a aprender todo lo que él quiera y va a poder desarrollar todos sus talentos, ya que este nuevo cerebro tiene la particularidad de ser metacognitivo y un rasgo esencial: es reflexivo.
Comienza a cuestionarse todo, la vida, la religión, la política, etc. También comienza a desarrollar la inteligencia emocional, son más respetuosos, saben ubicarse dentro de un contexto, saben esperar y van dejando atrás la impulsividad que los dominaba a menor edad.
Preguntas y respuestas. [1]
1. ¿Cambiamos la metodología o bajamos la exigencia, en etapas de podas sinápticas?
R: Ambas cosas, se debe privilegiar el tipo de contenido por sobre la cantidad y apuntar en forma directa a los intereses de la edad, que constituyen una base impagable para motivar al niño.
2. ¿Qué pasa con las fases de poda con aquellos niños que aprendieron solos a leer a los 2,5 y 3 años?
R: Ocurre un proceso distinto, sui generis. Probablemente, no hubo las podas que debían ocurrir, entonces el niño aprende a leer con su formidable memoria icónica. El problema va a surgir cuando deba comprender lo que lee.
3. ¿En qué edades se encuentran las etapas sensibles?
R: Entre los 2 y los 5 años; entre los 7 y los 10 años, entre la adolescencia media y…muchos años hacia adelante.
A modo de resumen, entonces, en la edad de poda. Es importante tener en cuenta que no hay dos niños, ni dos adolescentes que sean iguales, y cada uno es una realidad. Dentro de la vida de las personas los hechos más importantes siempre son parte de una transición.
Es por ello que se debe tener en cuenta que no todas las transiciones son iguales y las experiencias son diferentes.
Cada cierto tiempo el cerebro entra en una etapa de poda sináptica, es decir, el cerebro elimina algunas conexiones neuronales dejando las que sirven y las que no las elimina, para dejar espacio a las más relevantes.
El niño y/o adolescente cuando está en la etapa de poda se encuentra en una máxima vulnerabilidad, no se le debe exigir nada, porque está abocado a un proceso interno que no le deja tiempo para las cosas extras, sólo hay que entregarles cariño y mucha dulzura, ya que sus estados emocionales, físicos y psicológicos están indefensos.”
[1] Congreso “Atención a la diversidad en el aula a partir de los estándares de desempeño y contenido” Dra. Amanda Céspedes.
Nathalie A. Carrascosa Díaz.
Profesora de Educación General Básica.
Especialista en Dificultades del Aprendizaje.
Magister en Educación.
Mención Currículum y Evaluación.